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Las situaciones de pobreza energética se han agravado en los últimos años principalmente debido al aumento progresivo de los precios de la energía, la disminución de la renta de las familias y la mala calidad del parque de viviendas.
Esta nueva prioridad social requiere la aplicación de medidas técnicas y políticas que reduzcan la vulnerabilidad de los hogares a la pobreza energética. El curso aborda la pobreza energética, por un lado desde una vertiente de análisis, y a la vez con el objetivo de aportar soluciones efectivas a aquellas familias que no pueden hacer frente a los gastos derivados de los suministros de gas y electricidad.
Para dar una visión completa, el curso contará con representantes de instituciones públicas, empresas privadas, entidades y movimientos sociales nacionales e internacionales.