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La actual transformación acelerada del clima y del territorio es un hecho asumido mayoritariamente por la sociedad. Los bosques juegan un papel fundamental en esta transformación porque reciben el impacto directo de estos cambios. Los bosques, pero, también tienen un rol activo como agentes de mitigación y como proveedores de servicios que han de adaptarse a la nueva situación. En la región mediterránea las previsiones de cambio climático apuntan a un incremento de la aridez que seguramente afectará a la configuración de los bosques tales como los conocemos hoy. La sostenibilidad de los servicios que proporcionan los bosques se convierte, pues, en prioridad de su gestión. La larga vida de los árboles hace que la gestión actual de los bosques deba plantearse a largo plazo, cuando las condiciones climáticas serán diferentes a las actuales. A pesar del grado considerable de incertidumbre que ello conlleva, el cambio de contexto se puede introducir en la gestión forestal siguiendo una estrategia adaptativa que comporte aplicar los mejores conocimientos disponibles actualmente, y aprovechando la capacidad de aprender y actuar a partir de las situaciones no previstas.


  Coincidiendo con la celebración del Año Internacional de los Bosques, el curso analizará los bosques mediterráneos bajo la perspectiva del cambio climático, considerando de qué manera su gestión se puede integrar de manera efectiva en las estrategias para mitigar y adaptarse al cambio climático . La primera parte del curso presentará los últimos análisis sobre el impacto previsto del cambio climático en los bosques y sus servicios, y la segunda parte del curso estará dedicada a presentar alternativas de planificación y gestión sostenible a escala local y global.
El curso se dirige a personas con un interés interdisciplinario que quieran conocer las perspectivas de futuro de los bosques mediterráneos de una manera integrada y profunda, cercana a la visión de los expertos.